viernes, 12 de junio de 2015

"Perhaps one should never put one's worship into words"

La relectura siempre es un ejercicio no exento de pocos placeres. Muchos de los que leen estas líneas concordarán conmigo y muchos otros pensarán de mí que soy una hipócrita. Pero tal vez esta apreciación sea demasiado liviana y cuando menos, precipitada. Porque me estoy refiriendo a la relectura que se hace por placer. Únicamente a ésta. No estoy hablando de ninguna lectura o relectura que se haga por obligación o con algún fin colateral. No es éste el caso (afortunadamente).
Dice Oscar Wilde que "Un artista es aquel capaz de crear cosas bellas", pues bien, él mismo lo era y llevaba este principio como un estandarte, por encima de las demás cosas.
No somos pocos los que, artistas o miembros del grupo "del común de los mortales" disfrutamos del arte que lleva a su máxima expresión el principio primordial de la belleza. "La critica -dice Wilde- es quien puede traducir de otra forma o en otro material, su impresión de las cosas bellas". Y teniendo como punto de partida estas palabras procederemos a comentar laxamente -como hacemos siempre- y por el mero placer de hacerlo, su obra trascendental The picture of Dorian Gray.
"The studio was filled with the rich odour of roses, and when the light summer wind stirred amidst the trees of the garden, there came through the open door the heavy scent of the lilac, or the more delicate perfume of the pink-flowering thorn."
Así comienza nuestra novela, y no es fortuita esta descripción que se extiende hermosamente a lo largo de las primeras páginas y les da color, situando además los acontecimientos en el resto de capítulos. Es como si detrás de toda la trama, detrás de las idas y venidas de Dorian y de sus frívolos amigos, se desplegase un decorado hermoso y sutil, algo así como una inmensa pintura de Aagaard, por ejemplo, omnipresente. Al mismo tiempo, contemplando las pinceladas que se proyectan en el fondo de la escena, parecemos oír ecos de músicas lejanas, rebosantes de placeres mundanos, puramente sensoriales, mezcladas con el viento.

La influencia de Lord Henry
Antes de que Dorian se transformara en un monstruo, era un joven tímido e inocente. Los consejos y ejemplos de su amigo Lord Henry resultaron ruinosos para un joven huérfano (curiosamente, L. H. afirma que no existen las buenas influencias, sino que toda influencia es inmoral):
"Yes, he was certainly wonderfully handsome, with his finely-curved scarlet lips, his frank blue eyes, his crisp gold hair. There was something in his face that made one trust him at once. All the candour of youth was there, as well as all youth's passionate purity. One felt that he had kept himself unspotted from the world".
El ideal de vida que le propone L. H. a Dorian es aquel que olvida el medievalismo y retorna al ideal helenista. Así se lo explica al joven Dorian :
"The only way to get rid of a temptation is to yield to it. Resist it, and your soul grows sick with desire for what its monstrous laws have made monstrous and unlawful".
Por desgracia para el joven Dorian, no fue una buena idea tomárselo tan a pecho. De hecho, en el transcurso de la novela vemos como el protagonista se va rindiendo a esos placeres mundanos y aunque parece que su cuerpo físico resiste incólumne, inmaculado, nosotros, los lectores, sabemos que no es así, sabemos que es el retrato que Basil pintó quien en verdad refleja los cambios que producen los desenfrenos y los vicios.
La adoración de los sentidos, a menudo y con mucho juicio, había sido condenada, los hombres sentían una repulsión natural hacia las pasiones y sensaciones que parecían más fuertes que sí mismos, pero a Dorian le parecía, en cambio, que la verdadera naturaleza de los sentidos nunca había sido bien entendida y que ésta permanecía salvaje simplemente porque el mundo había buscado matarla de hambre por sumisión o por pena.
¿En qué estaría pensando Dorian, para creérse por encima de las obligaciones morales a las que todos nos sometemos diariamente en virtud de la razón y de la concordia? Pues tal vez se dejó llevar por las divagaciones filosóficas a las que lo tenía acostumbrado, L. H.:
"No, you don't feel it now. Some day, when your are old and wrinkled and ugly, when thought has seared your forehead with its lines, and passion branded your lips with its hideous fires, you will feel it, you will feel it terribly. Now, wherever you go, you charm the world. Will it always be so?... You have a wonderfully beautiful face, Mr. Gray. Don't frown. You have. And Beauty is a form of Genius -is higher, indeed, than Genius, as it needs no explanation. It is of the great facts of the world, like sunlight, or spring-time, or the reflection in dark waters of that silver shell we call the moon. It cannot be questioned."
A medida que avanza la trama L. H. continúa machacando al pobre de Dorian con la misma cantinela, hasta el punto de arrancarle estas palabras en su incipiente (y efímero) idilio amoroso con Sibyl Vane: "The search of beauty being the real secret of life" o "(...) but that beauty, mere beauty, could fill your eyes with tears".
A pesar de todo esto, L. H., como personaje novelesco no deja de caernos simpático gracias a ocurrencias como las que siguen: "There are many things that we would throw away if we were not afraid that others might pick them up" o
"Our weakest motives were those of whose nature we were conscious. It often happened that when we thought we were experimenting on others we were really experimenting on ourselves."
Su hedonismo queda patente desde las  primeras páginas, pero por si algún lector se encontraba distraído o no se hubo percatado bien, he aquí otra cita para disipar todas las dudas: "Pleasure is Nature's test, her sign of approval. When we are happy we are always good, but when we are good we are not always happy". Yo me atrevería a decir que, independientemente de si somos buenos o no, de si cometemos buenas acciones o no, siempre podemos ser, al margen de esas acciones, felices o infelices. Esto no es una regla de tres, mi querido Harry. Los seres humanos somos tan complejos que sacar una conclusión tal sería, hoy por hoy, demasiado ingenuo.
Finalmente L. H. escribe un libro banal que termina por darle forma a la identificación, entonces en ciernes, del desgraciado Dorian, que se apropia de ese libro como si se tratase de un reflejo de sí mismo:
"The whole book seemed to him to contain the story of his own life, written before he had lived it".
"One hardly knew at times wheteher one was reading the spiritual ecstasis of some medieval saint or the morbid confessions of a modern sinner. It was a poisonous book. The heavy odour of incense seemed to cling about its pages and to trouble the brain. The mere cadence of the sentences, the subtle monotony of their music, so full as it was of complex refrains and movements elaborately repeated, produced in the mind of the lad, as he passed from chapter to chapter, a form of reverie, a malady of dreaming, that made him unconscious of the falling day and creeping shadows."
 
Anticipaciones
A lo largo y ancho de una novela bien pensada y elaborada suelen encontrarse anticipaciones que nos van dando pistas sobre el desenlace de la misma.
"Behind every exquisite thing that existed, there was something tragic".
Lo que ocurrirá con Sibyl Vane (cuyo nombre también es una anticipación en sí misma, puesto que se pronuncia igual que "vain") lo enuncia Dorian así: "When you see Sibyl Vane you will feel that the man who could wrong her would be a beast, a beast without a heart". Él mismo lo ha dicho "una bestia sin corazón".
El crimen se anticipa también (que nadie reclame si le he chafado la fiesta). Dice Dorian:
"Yes, Harry, I believe that is true. I cannot help telling you things. You have a curious influence over me. If I ever did a crime, I would come and confess it to you. You would understand me".
En mala hora enunció Harry estas palabras: "You will always like me, Dorian (...) I represent to you all the sins you have never had the courage to commit." Mejor habría sido tragarse las palabras.
El arte
Otro tema recurrente es la belleza que emana de las producciones artísticas, tema muy concurrido a lo largo de la historia de la humanidad, pero no por eso menos interesante desde el punto de vista literario decimonónico. El arte para L. H.  solo puede obtenerse con mayúsculas si se sacrifica la propia vida. La vida cotidiana del gran artista es aburrida y nada poética. Aquellos que escriben la belleza son quienes no pueden experimentarla en la propia existencia:
"Good artists exist simply in what they make, and consequently are perfectly unintersting in what they are. A great poet, a really great poet, is the most unpoetical of all creatures. But inferior poets are absolutely fascinating. The worse their rhymes are, the more picturesque they look. The mere fact of having published a book of second-rate sonnets makes a man quite irresistible. He lives the poetry that he cannot write. The others write the poetry that they dare not realize".
Así, casi al final de la novela, Harry le agradece a Dorian que nunca haya hecho nada, ni esculpir una estatua, o pintar un cuadro, o producir algo fuera de sí mismo: "Life has been your art. You have set yourself to music. Your days are your sonnets."
 
El matrimonio y el amor
El matrimonio tal vez esté sobrevalorado:
"I never approve, or disapprove, of anything now. It is an absurd attitude to take towards life. We are not sent into the world to air our moral prejudices. I never take any notice of what common peaple say, and I never interfere with what charming people do. If a personality fascinates me, whatever mode of expression that personality selects is absolutely delightful to me. Dorian Gray falls in love with a beautiful girl who acts Juliet, and proposes to marry her. Why not if he wedded Messalina he would be none the less interesting. You know I am not a champion of marriage. The real drawback to marriage is that it makes one unselfish. and unselfish people are colourless. They lack individuality. Still, there are certain temperaments that marriage makes more complex. They regain ther egotism, and add to it many other egos."
Y cuando se acaba el amor, queda algo peor que el odio, el desdén: "There is always something ridiculous about the emotions of people whom one has ceased to love."
Y si no es amor, ¿qué es lo que se deduce de las emotivas palabras de despedida de Basil?: "You have been the one person in my life who has really influenced my art. Whatever I have done that is good, I owe to you".
Hay un intercambio extraño entre la obra y la realidad que representa. Así, Dorian pasa a representar la imperturbable belleza de la obra del artista y es, por ende, el único, por decirlo de alguna manera "autorizado", para acabar con su creador.
Desde el principio, su amistad estuvo entintada con colores de primavera: "There seemed, to him to be something tragic in a friendship so coloured by romance".
 
Revisando el sexismo
Se me puede criticar que haga esto y se me puede criticar desde muy variopintos puntos de vista. Pero no puedo pasar por alto algo tan evidente y a la vez importante y actual como es el sexismo. Hay muchas citas que podría enumerar relacionadas con la consideración de la mujer a través de la novela a la que intentamos acercarnos, sin embargo, me es imposible (y además sería un arduo y anecdótico trabajo, por lo menos en este contexto) y no lo haré. Vamos, que para variar, no seré exhaustiva, porque ese defecto mejor se lo dejo a otros seres más aplicados que yo. Y lo haré así y me quedaré "tan ancha" citando a Wilde cuando dice en boca de su, siempre encantador, personaje, L.H.: "One should absorb the color of life, but on should never remember its details. Details are always vulgar".
Así pues, y para ilustrar lo que digo sin más dilación citamos otra vez a Harry que,como era de esperar, es el personaje que más cosas significativas enuncia sobre todo tipo de temáticas:
"My dear boy, no woman is a genius. Women are a decorative sex. They never have anything to say, but they say it charmingly. Women represent the triumph of matter over mind, just as men represent the triumph of mind over morals."
"When a woman marries again it is because she detested her first husband. When a man marris again, it is because he adored his first wife. Women try their luck; men risk theirs."
Y dicho esto, pasaré a aclarar algo significativo para mi: quiero dejar muy en claro que no pretendo criticar estos pensamientos, sino solo ilustrarlos. Y que ahora cada quien piense lo que quiera, que si soy una persona extremista y esas cosas. Pues no. Nada más alejado de la realidad. Pero no ser exhaustiva no significa necesariamente que no se pueda ser rigurosa y si esta entrada va de lo que me resultó llamativo, no incluir esta cita sí que sería ser una hipócrita y significaría falsearme a mí misma en un contexto en el que no gano nada (ni pierdo).
 
Un "Deus ex machina" como un castillo
Una de las situaciones más interesantes de la novela, se da cuando Dorian tiene que deshacerse del cadáver de Basil y para ello tiene que contar con la inestimable ayuda de Alan Campbell, un antiguo amigo del que se había distanciado hacía tiempo. Allan está lo suficientemente enfadado con Dorian por cuestiones del pasado como para hacerle el no pequeño favor de deshacerse de un cadáver. A pesar de que Dorian le suplica encarecidamente y hasta le confiesa que es él quien lo ha matado, Allan no se deja convencer: no es lo suficientemente tonto como para caer en eso. Si Wilde hubiera conseguido que Allan se convenciese, sería demasiado poco creíble. ¿Cómo resolver, entonces, la narración en este punto? Pongamos atención a la solución que nos presenta el autor:
"I am so sorry for you, Allan" he murmured, "but you leave me no alternative. I have a letter written already. Here it is. You see the addresss. If you don't help me, I must send it. If you don't help me, I will send it. You know what the result will be. But you are going to help me. It is impossible for you to refuse now. I tried to spare you. You will do me the justice to admit that. You were stern, harsh, offensive. You treated me as no man has ever dared to treat me -no living man, at any rate. I bore it all. Now it is for me to dictate terms."
Sí, efectivamente. Ésa misma cara se me quedó a mi. Resolución atrevida y que no daña la verosimilitud de ficción.
 
Determinismo y libertad
La libertad, como todo, son meras apariencias, velos que se escurren en el río imbatible del tiempo:
"There are moments, psychologists tell us, when the passion for sin, or for what the world calls sin, so dominates a nature that every fibre of the body, as every cell of the brain, seems to be instinct with fearful impulses. Men and women at such moments lose the freedom of their will. They move to their terrible end as automatons move."
La felicidad de las pequeñas cosas
Y así, llegando al final, nos despedimos sabiendo del valor inmutable que tienen las pequeñas cosas (incluyendo este textito de nada):
"But a chance tone of colour in a room or a morning sky, a particular perfume that you once loved and that brings subtle memorie with it, a line from a  forgotten poem that you had come across again, a cadence from a piece of music that you had ceased to play- I tell you, Dorian, that it is on things like these that our lives depend."
Y dicho esto, prometo dejar dormir a mi bonito titulo, al cual ya he desdecido bastante, hasta que otros labios lo vuelvan a resucitar.